Sinopsis
Mikaela nació para ser "mártir", aunque ella nunca quiso serlo, pero las circunstancias de la vida, en alguna ocasión la llevaron a rozar el martirio. Después de la trágica muerte de sus padres, fue sometida a muchas penitencias innecesarias, que ni ella ni su entorno podían entender por qué siempre le tenía que tocar llevarse la peor parte de todo lo malo que ocurría a su alrededor.
Su mente era fuerte y su fe en Dios Ídem de lo mismo, seguramente esa fue la medicina que le ayudó a ir superando tan desagradables experiencias, aunque hubo momentos en que estuvo a punto de "tirar la toalla", no lo hizo, sabiendo solamente ella los motivos.
También era consciente de lo que hacía y decía, cuando defendía a Dios y le daba las gracias por haberla elegido a ella para tan rica odisea, que era lo que había sido su vida.
Ejemplo de mujer, si no para imitar, sí para recordar. Orgullo de muchos y criatura de Dios.