Sinopsis
Me senté con ella en un lugar alejado del ruido. Le pedí que se callara porque no me enteraba de nada.
Decidí hablar por los codos sobre sus rodillas y dejar en pie una cosa que quería asentar desde hace mucho tiempo. Confesé que me gustan las cosquillas y los amaneceres cósmicos. Que me perdí en un beso porque suelo cerrar los ojos y mirar desde otra perspectiva. Y al final del todo le dije:
Lo que me gusta de ti, no eres tú