Sinopsis
Con reflexiones tituladas: ¿Sacamos
partido a la vida?, Se nos ve el plumero, Tirar por la calle de en medio, El hábito no hace al monje (¿o sí?), Quiero y no puedo, La bendita esperanza o Nuestro
escaparate, entre otras muchas, asimismo sugestivas, el autor insiste, en esta su segunda obra, en la necesidad de estimular el uso de la reflexión como el mejor instrumento
de desarrollo de la inteligencia para
resolver, o al menos intentar clarificar, los problemas o situaciones con que la vida nos premia o sanciona.
Es evidente que en casi todos los hechos subyace una dicotomía, que verdades evidentes nos quedan ocultas y difusas mientras que otros acontecimientos aparentan ser los ciertos, y esto nos lleva a la confusión.
No se puede caer en la tentación de las prisas o de la improvisación a la hora de juzgar, resolver o decidir. El autor, siempre soslayando cualquier tentación de tipo dogmático en sus apreciaciones, por medio de capítulos que tratan sobre situaciones de la vida cotidiana, las utiliza como ejemplo de cómo, a través de la reflexión, se puede ahondar en los contenidos y llegar, o aproximarse lo más posible, a la raíz de los mismos. La obra culmina con seis cuentos con mensaje.